La fecha en la que nos encontramos es ideal para plantearse cambiar nuestra costumbre rutinaria de pescar con montajes en el fondo y plantearnos algunas preguntas que consigan llevarnos a descubrir los secretos que esconde la pesca de la carpa en distintas capas de agua
Durante estos últimos años he leído un sinfín de artículos sobre montajes destinados a la captura de grandes carpas. Cada uno de estos montajes está preparado con variantes que los hacen verdaderamente diferentes entre sí, por los diversos materiales empleados y porque están destinados a diferentes y particulares situaciones de pesca. Sin embargo todos, o la mayoría de ellos, están destinados a la pesca de carpas en el fondo del lago o río, a excepción de los montajes para pop ups y otros cebos flotantes que oscilan ligeramente sobre el lecho.
Todos nos hemos preguntado alguna vez: ¿es posible atrapar una gran carpa con un cebo que no repose sobre el fondo? La respuesta a esta pregunta no es sencilla y conocer algunas claves para averiguarlo es muy positivo para sacar el máximo rendimiento en aquellas situaciones en que las carpas se muestren activas en la superficie o a medias aguas.
Summer Time
Durante estos meses cálidos es fácil descubrirlas saltando descaradamente o moviéndose bajo la superficie. Es un tiempo en el que la temperatura del agua es alta y el nivel de oxígeno bajo, lo que provoca que las carpas busquen constantemente zonas de confort donde quedarse suspendidas, absorbiendo pequeñas partículas o insectos que arrastra la corriente.
Una situación habitual que todos hemos sufrido alguna vez es ver a estos ejemplares cercanos a la superficie del agua mientras que, varios metros por debajo de ellos, reposan nuestros montajes con cebos de fondo viendo pasar por encima a un gran número de peces muy poco interesados en echarse a la boca cualquiera de los suculentos bocados que les ofrecemos en el anzuelo. Ese momento de incertidumbre y tensión puede llegar a desesperar, ya que estás observando cómo esos peces que están tan cerca, en realidad, están bastante lejos de ser atrapados.
Tal vez pensemos que nos hemos equivocado con la elección del cebo, pero también puede ser que no, que ese cebo (boilie o pellet) funcione correctamente y, sin embargo, el problema sea que la carpa no consiga encontrarlo. En estos casos, normalmente la picada no se produce porque ese cebo no ha sido presentado correctamente a aquellos peces que permanecían tranquilamente suspendidos, alimentándose varios metros por encima de nuestro montaje.
Una de las respuestas más acertadas que podemos obtener es que las carpas no siempre están dispuestas a alimentarse en el fondo y que, durante un tiempo indefinido, tendremos que tentarlas allí donde las veamos activas. Debemos entender sus diferentes comportamientos según la época del año para actuar en consecuencia y acertar de pleno con la técnica a emplear.
Pesca al Zig
La pesca al zig es una técnica muy útil para atrapar carpas en diferentes profundidades sobre el lecho del lago. Se puede utilizar durante todo el año, variando únicamente el sistema de cebado, aunque el verano es la estación idónea para ponerla en práctica y sacar un mayor número de peces. Además, con esta técnica podemos evitar las diversas molestias que solemos encontrar cuando practicamos la pesca a fondo durante los meses cálidos, como las constantes embestidas de los cangrejos y peces pequeños.
El montaje para la pesca al zig es bastante sencillo.
Su principal particularidad es la longitud del montaje, que puede variar entre los 30 centímetros y los 2 metros de largo. El material que usaremos para preparar este bajo ha de cumplir algunos requisitos esenciales:
– El hilo para el montaje ha de ser de fluoro carbono ya que sus propiedades lo hacen casi invisible en el agua, lo que nos da la oportunidad de utilizar diámetros lo suficientemente gruesos como para aguantar los tirones de una gran carpa, aunque también podemos usar la nueva línea para Zig de Korda ya que es un monofilamento específico para montajes zig o pesca en superficie que cumple con todos los requisitos para ello. En este caso, a la hora de atar el bajo habrá que tener en cuenta que el hair ha de ser muy corto para que el cebo quede pegado a la tija del anzuelo.
– Los anzuelos han de ser ligeros y muy afilados. Mis anzuelos favoritos para la pesca a medias aguas son el “mixa” de Korda y los anzuelos “Choddy” en tamaños pequeños. Éstos últimos crean un excelente ángulo de clavada y son óptimos para atarlos con hilos rígidos.
– También podemos usar un pequeño “kicker” o en su lugar un pequeño trozo de tubo de plástico termo reducible para colocarlo en el ojal, a modo de anti-expulsión, creando un ángulo agresivo que ayude en la clavada.
– No podemos olvidarnos de usar un cono antienredos, que protegerá nuestro quitavueltas y ayudará a mantener el montaje rígido en todo momento.
Cañas y carrete a utilizar
Dependiendo de la distancia a la que pesquemos, elegiremos una caña de mayor o menor potencia. Para pescar en pequeños lagos podemos usar cañas parabólicas de 12 pies y unas 2 libras y media de acción. Si necesitamos alcanzar distancias superiores a 80 metros, es recomendable usar una caña de dimensiones generosas, de 3 libras en adelante.
Hasta aquí todo parece sencillo, pero a la hora de lanzar un bajo de línea de varios metros es cuando pueden surgir problemas. Para evitar enredos desagradables durante el lance, puedes utilizar distintos trucos:
– Uno de los más sencillos es rodear el bajo con cualquier elemento cilíndrico que tengamos a mano, como un bote de pop ups por ejemplo, y atarlo con hilo soluble de PVA. Una vez lanzado, el hilo se disolverá y dejará que el cebo flotante estire la línea hasta la profundidad que hayamos elegido.
– También podemos ayudarnos del nuevo sistema “zig magnet” de Korda. Es un pequeño imán enrollado en una pica o “bank stick”, que ayuda enormemente a la hora de lanzar un montaje muy largo. Tan sólo acercando el anzuelo al imán podremos cargar la caña cómodamente para efectuar un lance limpio sin miedo a que se enganche con cualquier obstáculo que tengamos a nuestra espalda.
Para pescar al zig, es aconsejable utilizar varias cañas para probar diferentes profundidades, esto nos ayudará a encontrar la capa de agua correcta donde estén alimentándose las carpas.
Zig ajustable
También podemos usar otro sistema que nos permita ajustar nuestro cebo en diferentes profundidades en todo momento sin necesidad de volver a lanzar: el zig ajustable.
Este sistema es muy peculiar. Se asemeja a la pesca tradicional con flotador, pero el efecto es totalmente inverso ya que es el propio flotador el encargado de hacer variar la profundidad de nuestro cebo bajo la superficie del agua. Los materiales que usaremos para el bajo de línea son exactamente los mismos que los descritos anteriormente: monofilamento o fluorocarbono, con anzuelos de pequeño tamaño y conos antienredos.
La diferencia con el sistema zig tradicional es que el bajo puede ser de menor longitud, porque el flotador se encarga de graduar la profundidad donde pescar. Siempre es recomendable guardar las distancias con el flotador, sobre todo pescando en aguas claras o en poca profundidad. Situarlo a unos 30 cm del montaje sería la distancia más adecuada.
Este sistema es mi favorito por diversas razones. La más importante de todas es que resulta más sencillo de lanzar, principalmente por la longitud del bajo de línea, que puede ser de tan sólo unos 20 ó 25 centímetros. Además, la picada es mucho más sensitiva, ya que la línea queda muy tensa por el efecto del flotador, que gradúa la altura del montaje y hace que nuestra alarma y péndulo trasmitan todo lo que sucede al otro lado de la línea.
Cebos artificiales
En la pesca al zig, las pequeñas imitaciones de insectos y larvas funcionan a la perfección para atrapar todo tipo de peces, incluidas las carpas. A día de hoy disponemos de innumerables imitaciones de cebos artificiales muy válidos para engañar a los ejemplares más grandes, sobre todo en zonas cercanas a grandes masas de algas. Podemos usar imitaciones en colores oscuros, hasta imitaciones de pan o pequeños boilies flotantes, de colores brillantes.
Uno de los materiales más usados en la pesca al zig es el “foam”, un tipo de polietileno que se asemeja al corcho. Una de las características principales de este material es que no absorbe nada de agua, por lo que puede mantenerse flotando perfectamente durante muchas horas. Simplemente con un pequeño pedazo de foam previamente remojado en cualquier líquido atrayente es válido para imitar un pequeño insecto.
Cebos naturales
También podemos usar multitud de cebos naturales que las carpas encuentran de manera habitual en los lagos y parques urbanos. Uno de ellos es el pan, irresistible para cualquier pez y en cualquier lugar del mundo. El inconveniente del pan es que dura poco tiempo en el anzuelo, pero aun así, es ideal para aquellas situaciones que tengamos a los peces localizados en corta distancia.
Otro cebo muy popular para la pesca al zig, muy poco usado en nuestro país, es el pellet flotante. En Inglaterra se usan algunos alimentos para perros y gatos muy similares a los pellets que usamos en nuestra pesca, pero con la particularidad de que flotan. Esta característica hace que sean perfectos para usarlos a medias aguas y en superficie, ya que aguantan durante varias horas en el anzuelo. Uno de mis pellet favoritos son los Expander Pellet. Además de los anteriores, también podemos optar por usar otros cebos destinados a la pesca en superficie como los Surface Distance Baits. Estos pequeños pellets son fácilmente moldeables y están fabricados con harinas de pescado. Están disponibles en dos colores: blanco y marrón, mi preferido es el blanco ya que imita fácilmente un pedazo de pan.
La particularidad que hace que estos pellet sean tan atrayentes es que son solubles, por lo que nada más entrar en contacto con el agua comienzan a desprender sus aromas creando un efecto espectacular.
Cebado
No siempre es esencial crear un área de cebado, ya que esto dependerá de la actividad de los peces y del escenario donde nos encontremos. Si estamos acechando carpas en un lago donde la población sea escasa, tal vez lo conveniente será no crear alboroto cebando en la zona y esperar una picada únicamente con nuestro cebo de anzuelo.
Sin embargo, cuando la actividad de las carpas es mayor y tengamos que enfrentemos a un lago repleto de ellas, es recomendable crear un buen cebado líquido: una apetitosa nube de pequeñas partículas alrededor del cebo. Para conseguir un buen mix en la pesca al zig, debemos elegir un engodo destinado a ello.
Por último, no debemos olvidar nuestras gafas polarizadas ya que nos facilitaran mucho encontrar a aquellos ejemplares suspendidos bajo la superficie del agua.
Buena pesca.